Simplemente sorprendente y conmovedora.
Recuerdo aún las bellas notas del piano y la fuerza imperecedera de la guitarra tocar, al unísono en el solitario marco de una tienda de instrumentos musicales en Dublin, y las jóvenes voces aprendiendo a mezclarse tímidamente, ella y él, aprendiendo a conocerse y sellar con cada leve movimiento de sus cuerpos una amista tan imperecedera como el propio amor que se quedó en el tintero, y es que pocas historias de amores inconclusos como la de Glen Hansard [líder de la banda The Frames] y Markéta Irglová, una joven compositora checa, nos cautivan y envuelven para traernos una historia sencilla pero cautivante, en un formato poco convencional como el del cine independiente ingles, historia de búsqueda de la felicidad, de realización, del poder de la amistad, y porque no de la soledad que nos embarga, historia mezclada con canciones melodiosas como Falling Slowly e If You Want Me, que nos llega a inundar el alma con su mensaje de melancolía, hermosa historia ganadora del festival del Público de Sundace en 2007 y que resulta necesaria verla para entender la complejidad del alma humana en su búsqueda de su propia realización, la pequeña mujercita, tierna y encantadora, mirando la ventana de su departamento con tristeza y nostalgia, al lado su esposo, recién llegado luego de una larga separación, que juega con su hija, y por otro lado aquel joven trovador y con futuro camino a Londres a encontrarse con su ex pareja, hace años separado, la conmovedora historia de dos almas gemelas unidas por el amor a la música, que sin embargo no podrán ser una sola, dos historias que se alejan y graban con sus recuerdos y sus pensamientos una cadena tan fuerte como la del amor al que se renuncia cuando las cosas no pueden ser, por que en la vida todo tiene su propio curso….
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